¡Atención!, ¡Agarrarse fuerte y retener la respiración!: Vuelve el calcetín blanco, con su correspondiente zapatilla blanca... o no.
¿Como os habéis quedado? Yo todavía no he vuelto en si. ¡Es lo que hay queridos!. Reíos si queréis, pero en uno o dos años os veo a todos con calcetines blancos, rescatando aquellos inmortales calcetines blancos con dos rayitas en la parte superior, azul y roja, bueno a lo mejor o a lo peor esos no, pero si que empezaremos a ver los calcetines blancos en los más modernos y glamurosos, de eso estar seguros.
Este año la gente más guapa y moderna del mundo mundial, ha empezado a lucir zapatillas "casuales" de deporte blancas (¿os acordaos de la Stan Smith de toda la vida?) y que ahora son los más de lo más. Están en las mejores zapaterías, en primera linea como lo más superguay del mundo, ¡quien nos lo iba a decir! y si eso vuelve que volverá, me veo con los pantalones acampanados de un momento a otro. (En las chicas ya han vuelto).
No hay que alarmarse, pero la moda es así. De otra forma todo seria igual y sobre todo los hombres, no tendríamos que comprar nada y ¡a tomar viento toda la industria de la moda!.
Todo empieza como por casualidad. En un desfile de moda aparece un "pavo" (modelo), normalmente desgarbado y un tanto andrógino, que no se sabe si es hombre, mujer o animal por descubrir, (ésto es lo que más mola a los diseñadores), con unas sandalias de guiri y calcetines blancos y ya está liada. Os parecerá broma, pero es así. Después otro, se pone zapatillas blancas y ¡Hala!, a tomar la primera comunión.
Yo que estoy en esto de la moda, ya he visto a muchos artistas y modelos (gente de prestigio de este mundillo), con calcetines blancos y zapatillas blancas o traje oscuro, zapato negro y calcetines blancos.
¡El fin del mundo se acerca y tenemos que estar preparados para todo!... Que nos pille aseados y modernos. Así que ya sabéis y el que avisa no es traidor, es avisador.
COMENTARIO DE ESTA NOTICIA
“VUELVE EL CALCETIN BLANCO”
Cristina
26/11/2015 (07:42)Rescataré un par que aún resistía para andar por casa. Menos mal que te tenemos, José.