Aquí va la eterna pregunta: ¿Qué colores elegir para que todo encaje a la perfección, cómo combinarlos?.
Tenemos que ser cuidadosos en la elección de los tonos y texturas de las prendas a combinar. No todo vale.
La pregunta que nos debemos hacer, es: ¿Estoy creando una mezcla estéticamente agradable a la vista o intento ocasionar un desprendimiento de retina?.
En el mundo del color en el vestuario, existen ciertos tonos, llamemos básicos, que funcionan muy bien cuando los combinas entre si. Estos son, el blanco, negro, azul marino, camel (beige), marrón, verde musgo y burdeos.
Vamos a ver cómo se pueden combinar:
Blanco + Negro, o toda la gama de los restantes colores = Sin problemas, siempre funciona.
Negro + Marrón = Funcionan con tonos de marrón adecuados. Utilizad los marrones más oscuros, o los más claros, y cread armonía o contraste.
Gris + Camel = Sin problemas.
Gris + Burdeos = De uso frecuente. (Traje gris con corbata burdeos).
Gris + Verde = ¡Cuidado, elegid bien los tonos!. Utilizad matices más apagados en alguno de los colores.
Azul + Burdeos = Un acierto sin problemas.
Azul + Verde = Eligiendo un verde botella, será perfecto.
Azul + Gris = Sin comentarios. Un clásico perfecto.
Azul + Camel = Introducid tonos tostados sobre el azul y veréis.
Camel + Burdeos = Brochazo de color sobre la base neutra del camel.
Camel + Verde = Si la naturaleza el sabia, copiad sus colores.
Camel + Negro = Perfecto para infinidad de casas de moda.
Camel + Blanco = Versión ideal y veraniega. Sustituye el blanco al negro anterior.
Azul + Negro = Moveos desde el negro a los azules "noche" y no habrá ningún error.
Blanco + Blanco, Negro + Negro = Es necesario jugar con el cambio de texturas.
Queda el azul índigo o vaquero. Esto es otra guerra. Fácil de combinar y lo hace con casi todos los colores.
Con estos conceptos bien llevados y trabajados, ¡a triunfar!.
Otra cosa son las texturas, pero de eso hablaremos otro día y recordad: " Lo pequeño cambia lo grande".
