" La uniformidad no me interesa, tampoco la banalidad, insisto en la sencillez de ir hasta el fondo del concepto, sin palabrería" Roberto Baciocchi, Arquitecto.

Estas mismas palabras valdrían para definir el concepto de elegancia. Si hablamos de elegancia, hablamos del pantalón blanco.

Existen ciertas prendas que, por su puntualidad, se nos escapan. Ésta es el pantalón blanco. Es una prenda muy estacional, sin dejar de ser básica, llamativa y a la vez, un tanto peligrosa. Hay quien se arriesga a combinar blanco en pantalón  y camisa y resulta arriesgado, podemos parecer un niño (algo mayorcito) de primera comunión si no se hace de forma adecuada.

Si veis las fotografias parece sencillo, se combina perfectamente, pero como hemos anunciado anteriormente, existen riesgos de parecer, no solo un comulgante, si no también un panadero, capitán de yate, mafioso, etc,etc.

Combinarlos con azules y marrones es un valor seguro. El problema es que es una forma de combinarlo muy manida. Si os fijáis en las fotografías hay muchas formas de combinarlos, sólo tenemos que tener imaginación y perder un poco de tiempo.

En última instancia, si estamos perdidos y no sabemos por donde salir, siempre nos quedarán las prendas demin (vaqueras), camisas, cazadoras y cualquier prenda, de ese tejido, es una apuesta segura.