No, no vamos a hablar de fútbol ni nada relacionado con deporte, donde tenemos que ponernos en pantalón corto. Trataremos el pantalón corto o bermuda como elemento de vestir, aunque la bermuda se relacione más a bañador.

Aquí la linea es finísima entre parecer un paticorto o que te quede bien y arrases. Si excluimos a todos esos "adonis" que miden de 1,80 en adelante, son guapos, musculosos, con pelazo etc, etc, el resto de los mortales, mucho ojo con el pantalón corto.

Para el hombre de la calle, es decir para casi todos los mortales como yo, esta prenda  puede ser una trampa mortal.

No existe una regla fija o moda para ponernos una ropa como ésta. Claro que llegados a la época de calor, es muy cómodo y práctico.

De momento, hemos que excluir de una forma radical el pantalón pirata. ¡Dios cuanto daño a hecho ese tipo de pantalón!. Incluso a los chulapos los mata y a ellas también. Es lo menos favorecedor y anti estético que la moda ha creado. Deberíamos de expulsar a los infiernos a su creador.

Otra trampa parecida es la de acondicionar un pantalón normal a pantalón corto, sea vaquero o de otro tejido. ¡No no y no!. El pantalón corto tiene otra hechura, la pernera bebe terminar como el pantalón largo cuando llega al tobillo, pero terminado a la altura de la rodilla. No sirve de otra manera. Se nota que es un apaño.

Vamos a lo que vamos. Si nos queda por debajo de la rodilla, mal. Si muy por encima de la rodilla, no estamos para salir a la calle.

Yo aconsejaría, llevarlos un poco por encima de la rodilla y para romper la dinámica del corte, llevar la camisa, camiseta o polo por fuera del pantalón. Esto nos dará otra dimensión.

Si usamos americana, queda muy bien como veréis en las fotografías, que sea muy desestructurada y liviana.

Y ya puestos a arriesgar, darle color y emoción. Si nos ponemos, nos ponemos .

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