La marca de relojes artesanos Patek-Philippe afirma, que sus creaciones nunca son del todo de uno mismo, si no que, se tiene el placer de custodiarlo hasta la siguiente generación.
Este eslogan o concepto es perfectamente extensible a otras prendas de diseños atemporales que además, justifican el desembolso realizado.
Este tipo de relojes, es el objeto perfecto que alguien con buen gusto y criterio, deja en herencia a sus descendientes y pasa de generación a generación. Hay voces entendidas que aseguran que para cada reloj, existe un tipo de prenda de ropa. Posiblemente os parecerá una exageración, pero tiene su razón de ser.
Si asistes a una ceremonia que implica ir vestido de chaqué o de traje oscuro, no se llevará en absoluto un reloj de colorines de plastico o similar. Es el momento de elegir un reloj clásico, no muy grande y a ser posible de acero con correa de acero o de piel marrón o negra.
Quizás en pleno siglo XXI os parezca una sinrazón, pero queridos, es lo que hay. Estos relojes de plástico o de colores estridentes, son buenos compañeros para la ropa de sport, para ir a la playa y en el día a día, pero nunca para las ceremonias.
Este año y el pasado empezó a surgir el chaleco y o me equívoco, o poco a poco volverá el reloj de bolsillo. Un clásico donde los haya, una autentica joya.
La elección de un reloj y su conjunción con la ropa, puede contar muchas cosas de la personalidad de su propietario..
EPITECUS decía : "Primero conoce quien eres y luego viste acorde". Es una frase perfecta a la hora de elegir compañero. Ese que te deja custodiarlo hasta la siguiente generación.