Comentábamos en el anterior post las pasarelas, sus rarezas y novedades. También os prometía hablar de sus asistentes. Pues bien, ¡vamos a ello!.

Mi primera sorpresa es ver que los hombres que las frecuentan, vas vestidos casi, casi como nosotros, hombres terrenales. Si bien hacen acopio de complementos y conjuntan la ropa, posiblemente como a nosotros nos gustaría. Es verdad que lo que llevan es práctico, normal y que se encuentra en la calle. Entonces, ¿qué pasa?, ¿por qué lo que vemos sobre la pasarela poco tiene que ver con la realidad de la calle?.

No lo sé. Se me escapa. Pero os digo que me gusta mucho ver su diversidad, su casi normalidad y sobretodo lo bien que van conjuntados.

Es ahí donde podemos coger ideas y combinaciones. Vemos como lo cotidiano es bello. ¿Cuál es entonces el problema para que nosotros no lo llevemos?. Es verdad que suele ser un poco lanzado y es allí donde coger ideas para que cada año, cada estación, sea diferente la una de la otra y año tras año.

Observamos una mezcla de culturas y estilos, pero siempre deberemos elegir un denominador común: La elegancia y el buen gusto. Los complementos que llevan son premonición de lo que nos espera: Los sombreros, bolsos, pulseras y/o bufandas que no fulares, relojes, calcetines de colores o en su defecto la ausencia de ellos. Son un sinfín de detalles que os presento.

Creo que con que echéis un vistazo a las fotografías, es suficiente para que nos demos cuenta de todo ello.

Atentos a los bolsos para los próximos tiempos. Será un elemento tan masculino como femenino. Se convierte para nosotros en imprescindible y práctico, como lo ha sido para ellas.

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