"LOS LARGOS SOLLOZOS DE LOS VIOLINES DE OTOÑO, MECEN MI CORAZÓN CON MONÓTONA LANGUIDEZ "

Esto cantaba PAUL VERLAINE en su " Canción de otoño". Parece que en esta época del año, todo sea melancolía y tristeza y yo no estoy de acuerdo. Si me apuras, dejaremos en un tinte de melancolía y en que no importa que la noche sea más larga. Pero será momento para compartir con la familia esa mítica mesa camilla con brasero, compartir con los amigos un café en el bar de siempre evitando las prisas de la primavera y verano. Que nadie se vaya, que todos vuelvan y se reencuentren.

Pero volvamos a lo nuestro, a EL ABRIGO. Los abrigos largos marcan el ritmo de esta propuesta. Un estilo que recuerda a los  90, dando importancia a las texturas y a los materiales de estas prendas y  creando la cadencia necesaria para adentrarnos en estos meses de frío.

Si hablábamos de las prendas cortas con anterioridad, para este invierno hablamos de abrigos largos, envolventes, cálidos y suntuosos. El abrigo ha de ser una prenda importante, que marque diferencias.

Puede parecer el abrigo una prenda seria, formal y muy de vestir. No y no. Depende cómo y con qué lo lleves. Os mostraré unas fotografías para que lo veáis. Puede o debe ser tan divertido como queramos. Juguemos con ella e inventemos e imaginemos.

Si le ponemos debajo un traje, será serio y formal, pero y si  lo que envolvemos, es lana gorda o camisas con camisetas debajo, todo cambiará y será una pareja perfecta son los jerséis de ochos de lana gruesa que son flexibles, cómodos y abrigan sin asfixiar.

El calor de la lana nos sirve de amparo ante la soledad que nos produce el frío y la humedad. Los tonos, grises, negros, azules y marrones, nos dan una paleta de colores elegante y tranquila.

Así conseguimos un look todoterreno, abrigados y elegantes, pero alejados de la tiranía y el corsé del traje y corbata.

Otra prenda interior del abrigo será la chaqueta de punto o lana. Últimamente se empiezan a ver chaquetas con estructura de americana, pero de lana. Son muy nuevas (MANGO) y dan mucho juego.

Las prendas sencillas y los tonos discretos y oscuros, permitirán que la calidad de los materiales y los acabados, te den la discreción llamativa que predicaba en el siglo XIX , BRUMMELL.

Recuerda que un tipo con estilo, llama la atención discretamente.

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