Lo que reza el título parece razonable, lógico y normal, hasta que leo en una revista especializada en moda masculina, que Issey Miyake sigue en activo y que su colección de moda hombre, de la mano de Yusuke Takahashi, habla de plisados, pinzas, texturas irregulares, ricas combinaciones de colores y discreta experimentación. Que han sabido conectar con el público joven.
Salgo a la calle, (es verdad que mi ciudad no es una gran ciudad), y no veo nada de eso.
¿Dónde y en qué ciudad está la gente joven vestida así?. ¿Nos toman el pelo las revista de moda que santifican cosas nuevas y raras?.
Las pasarelas son vapores de sueños irreales llevados a la locura. No sé, pero cada vez me parece más distante el mundo real al de las pasarelas de moda. Estamos de acuerdo que la pasarela es espectáculo y luz, pero que no nos cuenten cosas irreales.
Por otra parte, y como ya hemos comentado otras veces, la moda del día a día, sobre todo de los hombres, difiere poco de temporada a temporada. Cambian lineas y colores, alguna textura y poco más. Quizás los diseñadores quieran cambiar eso de raíz, pero al hombre de la calle, nos resulta ser, fruto de una imaginación portentosa y rompedora.
¿Entonces, qué hacemos?. ¿Cómo vestir a la moda sin volvernos locos?.
Vestir bien queridos, depende más de aptitud (capacidad, habilidad), que de actitud (manera de estar, postura).
Me explico. Existen personas que saben llevar la ropa, tienen aptitud, lo hacen de modo natural y elegante, se pongan lo que su pongan. Diríamos que es su forma de vestir intrínseca. Otros actúan. No saben llevar la ropa. Van incomodos y se nota que la han comprado para estar a la moda.
Os daré un ejemplo, una imagen que vale más que mil palabras. Os cuento:
Pkt1453 - 53008
PRINCE CHARLES (LIFE TIME OF PICTURES BY PA)
1997
Prince Charles, Prince William, Prince Harry, Earl Althorp and Duke of Edinburgh walk behind Diana, The Princess of Wales' funeral cortege.
En el entierro de Lady Diana Spencer, cinco hombres iban abatidos y caminando detrás del furgón fúnebre. Los cinco iban de luto riguroso, de un gris a un azul más negro que la pena (faux noir). Llevan los brazos rectos y sueltos, paralelos al cuerpo, la cabeza ni agachada ni erguida, la mirada fija en un futuro complicado (un anciano rey consorte,un futuro rey que posiblemente no reinará, un príncipe adolescente, un niño que lucha por no llorar y un hermano hundido....., pero todos, con una intima soledad en la multitud del cortejo, alineados públicamente en un duelo común). Aquel día hubo qué hacer, se llevo a cabo sin necesidad de ir a la moda, sin dejar de ser elegantes.
