El famoso y mítico banco improvisado de Pitti Uomo, en la pasarela de Milan.
Después de un largo periodo de ausencias, vuelvo a estar con vosotros.
Vuelvo para contaros que por fin y después de un largo periodo de locuras, extravíos y desajustes, las grandes firmas de moda, no todas, han vuelto la vista a la sencillez y a la funcionalidad. Han dado una vuelta de tuerca hacía lo básico, sin perder de vista la elegancia y el buen gusto. Girando hacia los años 70 e inspirados en los uniforme de trabajo.
Ya sé que cuando lo veáis me diréis que no lo veis claro. Pensad, que lo de la inspiración, es muy sutil.
Estas colecciones que veremos el próximo año reflejadas en las tiendas, estarán asimiladas y ajustadas para el hombre de la calle.
Parece ser que, según nos cuenta Miuccia de la casa Prada, había tanta información y locura, que la idea de pasar de lo grande a lo pequeño, de lo irracional a lo racional, ha inspirado a las grandes casas y han articulado las formas hacia la sencillez y funcionalidad. Más simple y más real.
Por supuesto que también veremos en las pasarelas algún que otro desmán, alguna que otra extravagancia..., ¡cómo si no justificar la genialidad de los bocetos y diseños!.
La moda tiene mucho de casi todo.
Alessandro Sartori de la casa Ermenegildo Zegna se apunta a lo sensorial, a lo sencillo, a lo cómodo y que además valdrá para un par de temporadas.
Parece ser que están entrando en razón. La elegancia y el buen gusto, tienen poco de extravagante.