Degustando un Aperol con soda en una terraza de Bellagio a orillas del lago de Como y mientras las notas de un piano nos invadían, rememorando la película de Anonimo Veneziano, un contertulio, ante la vista de que casi todos los italianos llevaban muy corto el pantalón, preguntó el porqué de esta moda y cuál era, si la había, su historia .

Le remití al post de año pasado donde hablamos de ello. No obstante, como vosotros ya sabéis la historia y remitiéndome al post anterior, donde hablábamos de la importancia de hacer la moda nuestra, remarqué la importancia que tienen los zapatos en la moda y de esta forma, les damos más importancia dejándolos bien a la vista.

Adaptar las tendencias está muy bien, de hecho, adaptarlas y no seguirlas al pie de la letra, es signo de inteligencia. No hemos de perder de vista lo que está bien y mejor nos sienta y no olvidar las reglas clásicas del buen vestir. ¡Ojo!, el clasicismo no tiene que ir ligado a adjetivos como antiguo o desfasado, sino que tenemos que asumir nuevas aptitudes y adaptar los cánones de la moda, a nuestro tiempo.

Es muy importante el corte del pantalón. Para que funcione, tenemos que elegir un pantalón pitillo, cuanto más estrecho esté por abajo, mejor. Suele dejar el tobillo al aire y en esta época que estamos (primavera-verano), vienen muy bien para hacer frente al calor. Luce mejor sin calcetines y si los lleváis, que sean atrevidos, nada de negros, marrones o grises. Si os parecen exagerados los dibujos, rayas o similares, empezad por colores sólidos, pero colores como los amarillos, rojos, verdes, etc..  y sobre todo, cuando estéis sentados, nunca, nunca, debe de verse la pierna por encima de la terminación del calcetín.

Resumiendo, poned morenos vuestros empeines y tobillos para lucirlos bien y cuánto más atrevido sea el pantalón y más corto, mejor. Este verano si no tienes los empeines y tobillos morenos, no eres nadie.

Y así entre Aperol y Aperol, entre amigos, fue pasando la tarde mientras departíamos sobre la largura de los pantalones y la necesidad o no, del pianista y su música.

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