"Y en los cuentos
las princesas prisioneras
tejen con lanas y nubes
largas escaleras"
Es la prenda de la que siempre pasamos de puntillas, una prenda tan de este tiempo como el frío, de la que se habla poco, se la ve poco y siempre tapada por otras prendas más grandes e importantes. Una prenda que esta ahí y de la que debemos hablar: el jersey.
Al igual que en los zapatos y demás prendas importantes, aquí hay que invertir. Pocos, pero buenos. Un buen jersey se nota por fuera y por dentro, si eliges bien pasará poco o nada de moda y aguantará junto a nosotros, estaciones y estaciones de frío.
Los hay de muchas clases y yo aconsejo el cachemir, mohair, lana merina o similar, porque junto a la calidad, se añade la suavidad y la textura. No se deforman, no se hacen bolisas y no van dejando pelos. Es importante seguir los consejos de lavado y secado que acompañan a estas prendas.
Tan práctico como necesario, admite todo tipo de combinaciones. Según con que te lo pongas parecerás informal, formal, elegante, bohemio, clásico y/o juvenil. En fin, un mismo jersey da juego para todo eso.
Actualmente aparecen las chaquetas de punto (cardigan) con estructura de americana, pero de textura de lana, se ajustan más, quedan mejor y dan muchísimo juego.
Dejo una galería de imágenes para que os hagáis una idea, de cómo conjuntarlos y cómo sacar todo el partido posible a las prendas confeccionadas con lana. Yo simplifico hablando del jersey, pero debéis hacerlo extensible a la chaqueta de cualquier grosor.
Os aconsejo que en estos días fríos y desapacibles del invierno, os dejéis abrazar por los jerseys, prendas insustituibles en esta época del año. Si los cuidas bien, os daréis cuenta de que un buen jersey o chaqueta, es para toda la vida.
2 COMENTARIOS DE ESTA NOTICIA
“EL JERSEY, EL CALIDO ABRAZO DE LA LANA.”
Cristina
16/12/2015 (21:26)Me chiflan las prendas de lana y es verdad, dan un estilazo……. El inconveniente es que a mi me da mucho calor y apenas puedo ponerme jerseys muy gordos
josemateo
14/01/2016 (12:47)Es que los inviernos no son lo que eran